El latido de la tierra
Alira, heredera de la mansión y las tierras que su familia conserva desde hace generaciones, se debate entre mantenerse fiel a sus orígenes o adaptarse a los nuevos tiempos. Cuando cree encontrar la respuesta a sus dudas, una misteriosa desaparición perturba la aparente calma que reinaba en la casa, la única habitada en un pequeño pueblo abandonado. Un guiño del destino la obligará a enfrentarse a su pasado y a cuestionarse cuanto para ella había sido inmutable. A partir de ese momento comenzará a sentir algo para lo que nunca pensó estar preparada: el amor.
Opinión personal
El latido de la tierra es una oda a la vida en el mundo rural, a las tradiciones, al apego de las costumbres y a la lealtad hacia la familia.
En estos tiempos en los que no paramos de escuchar en los medios, noticias sobre la despoblación y la España vaciada, encontramos en este libro una bella historia sobre el lado más hermoso de la vida en los pueblos pero narrando su doble vertiente, su rudeza, el aislamiento, la soledad de los pueblos.
Es una historia sobre la costumbres y la forma de vivir para que todo siga igual y para que nada cambie, pero con la paradoja que esto se produce en entorno en continuo cambio, como una vida dentro de un paréntesis.
Ahonda profundamente en las razones que llevan a cambiar la ruda vida rural por la cómoda vida urbana, en ocasiones por convencimiento personal y otras veces porque es la única opción existente, en un mundo que progresivamente se va deteriorando y desapareciendo. La autora, desde su experiencia persona establece un matiz entre despoblamiento y abandono.
A priori, este tema que es el eje central de la novela, puede resultar poco sugerente, pero nada más lejos de la realidad.
Elegía es una mansión rural a la que Alira, la protagonista de esta historia, se ve atada y lastrada inexorablemente, por el peso de las generaciones precedentes y la obligación familiar. Vive su vida sin cuestionarse el papel que le ha tocado vivir, pues la tradición y el pasado priman sobre los deseos personales, a pesar de lo opresivo que para ella pueda resultar.
Por circunstancias vitales, aparecen en escena personas de su pasado y otras nuevas, como un guiño entre la tradición y los nuevos tiempos.
El ritmo en la novela viene dado por la investigación sobre una desaparición y las especulaciones sobre la identidad de la persona desaparecida y la autoría de los delitos cometidos.
A los alrededores de Elegía llegan nuevos moradores que se convierten en motivo de desconfianza, por ese miedo ancestral del Ser Humano a lo desconocido. Poco a poco pasan a ser motivo esperanza e ilusión de los habitantes de mansión envueltos en su halo de soledad e irrealidad.
El amor romántico está presente es este libro, pero también el inquebrantable amor por la familia, por la tierra y por el peso de la historia.
Un libro recomendable, como todos los de esta autora que no te dejará indiferente.
Valoración: 🔵🔵🔵🔵🔴
30 de diciembre de 2019
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